LOS TRAPOS SUCIOS SE SUBASTAN EN CASA
Por Hernández y Helguera


Donar los vestidos de Marta en beneficio de los niños con cáncer, o pagar íntegros los pagarés del Fobaproa en benficio de banqueros multimillonarios son obras de caridad muy generosas. Pero estas muestras de buen corazón deben ir más allá: es hora de que el resto del gabinetazo siga el ejemplo, de que sus integrantes hagan alguna obra caritativa para que, al menos, haya algo por lo que los podamos recordar.

-Don Carlos Abascal donará una de sus sotanas al Museo de la Guerra Cristera de los Altos de Jalisco.



-Ramón Muñoz podría donar su túnica con la que fue ordenado en la organización de ultraderecha El Yunque, a los niños pobres del Ku Klux Klan.

-El Doctor en Filología Discursiva y Corrección de Hechos y de Estilo, don Rubén Aguilar aprovechará para deshacerse de parte de su pasado, cuando era vocero del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.

-Sería un buen gesto por parte del secretarío de Educación Pública, Reyes Tamez, que donara alguna de sus prendas a alguna asociación de paracaidistas..., o para algunos miembros del gabinetazo que suelen tirarse al vacío sin red...

-Mariano Azuela podrá ponerse guapo donando su colección de birretes a algún orfelinato necesitado de bacinicas.



-Santiago Creel debería donar sus trajes de charros al lugar idóneo: la CTM...

-Xóchitl Gálvez, esa intelectual orgánica del gobierno foxista que ha logrado darle un nuevo y profundo significado al discurso político mediante la incorporación de malas palabras, podrá donar sus huipiles a la Asociación de Candidatas Huerfanas de Votos al Gobierno del D.F.